Landscape and heritage? On a relationship that needs to be nuanced

Estas reflexiones empezaron en un seminario sobre “Paisagem e Património” celebrado en la Universidad de Évora (CHAIA) en 2011 y organizado por Aurora Carapinha e Isabel Lopes Cardoso. En aquel encuentro estuvo MADERUELO, J., que acababa de editar: Paisaje y patrimonio, Madrid, Abada, 2010.Sostenía Zambrano que pensar es descifrar sentimientos. Puesto que lo que explica el éxito del paisaje y el patrimonio es de raíz sentimental, aquí intentaremos elaborar una suerte de reflexión sobre los sentimientos que implican ambos. Antes de mostrar de qué modo podemos pensar desde esos sentimientos el paisaje como patrimonio, empezaré refiriéndome a dos emociones que glosan bastante bien el eterno asunto del paisaje. Me refiero, por un lado, al apego al lugar conocido –la topofilia– y, por otro, al sentimiento de maravilla ante lo nuevo y desconocido –la neofilia–. Solo después de presentadas ambas se entenderá el modo en que, a nuestro juicio, conviene pensar el paisaje como patrimonio.Zambrano argued that to think is to decipher feelings. Since what explains the success of landscape and heritage has sentimental roots, here we will try to elaborate a kind of reflection on the feelings involved in both. Before showing how we can think about landscape as heritage from these sentiments, I will begin by referring to two emotions that gloss the eternal issue of landscape quite well. I am referring, on the one hand, to the attachment to the known place - topophilia - and, on the other, to the feeling of wonder at the new and unknown - neophilia. Only after presenting both will we understand how, in our opinion, it is appropriate to think of landscape as heritage.Este artículo es resultado del proyecto: Paisajes y arquitecturas del error. Contra-historia del paisaje en la Europa latina (1945-2020) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España (Código de Referencia: PID2020-112921GB-I00).peerReviewe