Influencia del microbioma en el desarrollo de enfermedades alérgicas y empleo de alimentos funcionales para su tratamiento

En nuestro cuerpo residen una amplia variedad de microorganismos que constituyen la microbiota y su principal función es la modulación del sistema inmune. Su composición va cambiando durante los primeros años de vida hasta llegar a la de una persona adulta y la variación en la misma depende de varios factores como la dieta, el tabaco, el alcohol, el estilo de vida y el estrés. En un estado no patológico la microbiota se encuentra en equilibrio (eubiosis), sin embargo, este puede alterarse dando lugar a la aparición de un estado de disbiosis que puede acarrear consecuencias perjudiciales para la salud. El responsable del reconocimiento de estos cambios es el sistema inmune humano. Este se encuentra siempre en continua vigilancia y es el encargado de reconocer aquellos estímulos que son dañinos, produciendo la activación de una respuesta específica, de los que no. Sin embargo, en algunas ocasiones no lleva a cabo bien esa labor de decisión y tiene lugar la aparición de trastornos autoinmunitarios o hipersensibilidades. Dentro de este tipo de patologías podemos destacar la Hipersensibilidad de tipo I, responsable del desarrollo de la patología alérgica. En concreto, este trabajo se centrará en el estudio de la relación entre el microbioma y el desarrollo de alergia alimentaria. Para ello se llevará a cabo una revisión bibliográfica acerca de la composición del microbioma, así como de sus funciones principales y se estudiarán las bases de la patología alérgica. Por último, se llevará a cabo un estudio sobre la diversidad de alimentos funcionales como los probióticos, prebióticos y simbióticos, que favorecen el mantenimiento de la microbiota en equilibrio y, por tanto redundan en el buen estado de salud del huésped y su supervivencia. Incidiendo en su papel como reguladores de la respuesta inmune implicado en el desarrollo de la patología alérgica