Análisis critico sobre la institución del jurado

El jurista no puede ser el servidor directo de la justicia ideal pura, puesto que ante todo debe ser el servidor y realizador del orden jurídico positivo, del orden jurídico vigente. El jurista, pues tiene el deber de acatamiento estricto de las normas de ese orden jurídico establecido, ya que, de lo contrario, se convertiría en un funcionario de arbitrariedades, tan detestable como detestables son todos los actos arbitrarios dentro de un estado de Derecho. Si nuestras consideraciones en algo llegaren a servir para la mejor administración de la justicia penal en nuestra Patria, nos sentiremos sumamente satisfechos; de lo contrario pensaremos que nuestro razonamiento no ha sido lo suficientemente explicito y continuaremos la lucha ideológica por ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a que la justicia penal en El Salvador, se convierta en équida que merecen todos los salvadoreños