Resumen: Si hubiera que decir cuál de los diez mandamientos es el más relegado, se podría elegir el segundo: “No tomar el nombre de Dios en vano”. Esto marca una característica de nuestro tiempo: la realidad ‘Dios’ ha perdido para muchos aquello de misterio tremendo y fascinante, y así se entiende también el cambio de tono en nuestras expresiones. Pero no carguemos las tintas sobre los hijos de una cultura poco afecta a lo sagrado. Me gustaría que reflexionáramos sobre cómo hablamos de Dios los que creemos y estamos llamados a enseñar sobre Él. Estilo es aquello que aparece en la superficie revelando lo profundo, haciendo transparente las actitudes interiores. Esto significa que, el modo es ya una cierta presentación del fondo. Ade...