Dos hechos caracterizan la globalización: de un lado, el incremento de interacciones sociales ha dado lugar a un nuevo ámbito social que se caracteriza por tener sus propias instituciones e imaginarios sociales, los cuales se superponen o entran en conflicto con aquellos que son propios de sociedades particulares; de otro lado, este nuevo ámbito social cuenta con sus propias clausuras, tendencia de lo social a explicarse a partir de sí misma. Juntos hacen parte de un mismo fenómeno por el cual el planeta entero ha participado de lo que en este trabajo se denomina clausura mundánica, proceso mediante el cual el mundo deviene sujeto-objeto-contenedor, llevándolo a ser un imaginario incuestionable. Precisamente porque nadie duda del mundo es n...