Las relaciones entre la razón y la fe (entendiendo por «razón» no la facultad de discurrir, sino el contenido objetivo de los actos de esa facultad, y por «fe» la adhesión a enunciados religiosos aceptados como una revelación divina) han sido tema de reflexiones que recorren toda la historia de la filosofía. Aunque en general se han buscado (y muchas veces logrado) soluciones conciliatorias, la cuestión se ha planteado con frecuencia en forma conflictiva. Recordemos que ya en la antiguedad han, habido posiciones contrastantes, ya de rechazo del saber racional invocando la razón, ya de exclusión de afirmaciones religiosas en nombre de la razón'. Jenófanes criticó el politeísmo antropomórfico de la religión griega2; Platón el indecente a...