Gastón Bachelard en su ya icónico libro La poética del espacio, manifiesta que no es causal la relación entre la creación de una imagen poética nueva y un arquetipo dormido en el inconsciente. Nos describe la casa como lugar cósmico con sus dos puntos cardinales: el tejado “donde todos los pensamientos son claros” y el sótano como “locura enterrada, drama emparedado”. Reconoce en el “resplandor de la imagen”, la morada de un pasado lejano. A esa morada lejana, a ese cosmos de la infancia, a ese lugar que resplandece como un sol en los jardines claros u oscuros de nuestra memoria, habitada por hojas, pájaros, humo, voces, colores del amanecer, recuerdos amables y queridos de sus habitantes o espacio también de momentos aullantes, es al que r...