Se ha vuelto común hablar de crisis. Desde hace mucho tiempo y en diversos lugares, pero especialmente en Argentina y en el mundo en el siglo XXI. En general, se utiliza para referirnos a la coyuntura actual de las cosas, pero fundamentalmente para subrayar aquello que está mal, que no funciona, que “debería ser reparado” o solucionado. Desde nuestro equipo de trabajo hace largo tiempo que venimos trabajando con esta categoría pero incorporando otros sentidos. Estamos convencides que como trabajadores sociales, tenemos que hacer un esfuerzo por desnaturalizar los sentidos arraigados y fetichizados, de manera de analizar lo social de manera compleja. Es decir, en este caso, problematizar la referencia a la crisis como una situación netamente...