Jesús Díaz de León se disculpa con Enrique de Olavarría por no haber enviado antes una nota de pésame por la muerte de su hijo Ramón. Argumenta que desde diciembre de 1898 ha padecido influenza, lo cual le ha impedido leer periódicos y revistas; agrega que la nota sobre dicho fallecimiento no apareció en el álbum necrológico. Pide serenidad ante tal acontecimiento; le recuerda que todavía tiene que velar por el resto de su familia. Discurre sobre la muerte de los seres queridos y las consecuencias que ésta trae para el espíritu de los dolientes; Documento escrito en papel esquela. Reflexiones en torno a la muerte de Ramón Olavarría Landázuri