En la obra poética, Los Pasos Terrestres, de Julieta Dobles Izaguirre, la palabra deviene en instrumento de subversión, cuando su voz se levanta, para denunciar, el interminable recorrido de sangre y violencia que experimenta la humanidad, en un contexto histórico que muestra una contemporaneidad interminable. Los poemas, “Unidad”, “Itinerario” y “Agonía de la Tierra” constituyen por excelencia, el escenario poético para la denuncia. Asimismo, en “Retrato Cotidiano”, su voz toma la palabra, por aquellas mujeres que han sido silenciadas por el peso de un orden patriarcal y sin embargo, su labor se constituye en un fundamento para el amor y la trascendencia. En consecuencia, su palabra es un acto de solidaridad