Jacques-Louis David se involucró activamente con todos los poderes de la Francia de finales del siglo XVIII: pintó para el rey Luis XVI, para los jacobinos y para el emperador Napoleón. Sus contradicciones ideológicas tienen su razón de ser en la ambición profesional del artista, máximo representante del neoclasicismo, cuyo objetivo de acabar con la Academia lo llevó a las más altas esferas de la política revolucionaria. Del estudio de su obra Los lictores devuelven a Bruto los cadáveres de sus hijos se desprende tanto el viraje ideológico de David como el incipiente rol del artista independiente del cambio de siglo.Jacques-Louis David was actively involved with all the po-wers of late 18th century in France: he painted for King Lou...