Partiendo de la sugerente y metafórica expresión “cruzando límites”, el texto que presentamos sitúa sus principales argumentos en la necesidad de abrir la educación a la vida, con vocación pedagógica y social. En este sentido, y asumiendo que toda educación es para algo, se proponen algunas líneas de reflexión-acción con la intención de educar para un cambio local-mundial de amplias miras: una educación de hoy para mañana, obligada a afrontar el futuro sin obviar la explicación e interpretación del pasado de la condición humana y de sus procesos civilizatorios, del Planeta y sus complejidades; una educación para la vida desde la propia vida, ampliando los temas y métodos que posibilitan el acceso a la cultura y al saber, racional y emociona...