El 10 de junio de 1770, una expedición española al mando de Juan Ignacio de Madariaga expulsó a la guarnición británica que se había establecido en Puerto Egmont (isla Trinidad, al norte de la Gran Malvina). En esta ocasión, la superioridad militar española fue tan evidente que los jefes británicos no tuvieron más alternativa que pactar en los mejores términos para que se les permitiera regresar a su tierra. La historiografía se ha interesado más por sus consecuencias que por el hecho en sí mismo. En este artículo, donde balizaré los orígenes historiográficos del tema en la Argentina para conectarlo luego con algunas perspectivas más recientes, voy a enfocarme sobre los intercambios mantenidos por los comandantes españoles y británicos alre...