El final del siglo XX nos dejó muchas incertidumbres, pero a nivel social especialmente nos dejó la incertidumbre de cómo y hacia dónde debe cambiar el mundo y si todavía es aceptable que pueda cambiar por la voluntad humana guiada por la razón, partiendo de la base de que el cambio es la esencia de la historia de las civilizaciones. Fue la época del fin de las teleologías (no de las ideologías), fue el fin de la racionalización histórica (no de la historia ni de la razón) sin dejar sustituto visible, lo que creó la confusión con el fin de las ideologías, de la historia y de la razón. Aquí la filosofía y especialmente la filosofía moral, es decir la ética, tal vez pueda retomar la posta para ayudarnos a discernir un camino, basándose en la ...