El apoyo del arzobispo Ismael Perdomo Borrero (1872-1950) a la candidatura presidencial de Alfredo Vásquez Cobo (1869-1941) en 1929 puso en peligro las relaciones entre Iglesia y Estado, pues el candidato oficial del Partido Conservador era Guillermo Valencia (1873-1943). Vásquez, reacio a ceder en sus ambiciones políticas, se declaró en disidencia respecto a la mayoría conservadora, lo que dividió al partido hegemónico y amenazó la estrechez del vínculo religión-política. Para conocer más al respecto, siga el enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/r_rendon/id/464 Con las elecciones presidenciales cerca, la presión por definir quién sería el candidato conservador aumentó, así como los enfrentamientos entre valencistas y...