Guayabo negro

Como "proyecto heroico" se conoció a una iniciativa de las mayorías conservadoras que, en 1928, quisieron imponer medidas de "defensa social" para restringir la actividad de la prensa, así como otras libertades civicas. La oposición liberal no tuvo mayor efecto pues era minoría en ambas cámaras (de representantes y senadores) y, a pesar de las continuas quejas sobre artículos inconstitucionales y otras arbitrariedades, el proyecto se convirtió en ley nacional con el aval conservador. Uno de los principales argumentos de la oposición liberal era que el proyecto servía como plataforma para los fines políticos de Ignacio Rengifo Borrero (1876-1937), quien se perfilaba como el más opcionado para ser candidato presidencial por la colectividad conservadora en las próximas elecciones. En debate de la Cámara, un representante liberal consideraba sobre el proyecto que: "(...) es necesario meditar más serenamente, recapacitar en las proyecciones de los artículos que he comentado y no fomentar en el país los motivos de intranquilidad pública, como se pretende al aprobar un proyecto de esta naturaleza, que no tiene otro principio que el de congregar elementos dispersos en torno a una candidatura, ni otro fin que el de halagar las torcidas pretensiones de un personaje surgido de la noche a la mañana, principio y fin ante los cuales importa un maravedí las libertades públicas y la paz de la nación” ("El Tiempo", 30 de octubre de 1928, núm. 6142). Respecto a esta "intranquilidad pública" cultivada por Rengifo, "El Tiempo" publicó una nota el 4 de noviembre de 1928, en su número 6147, en la cual Rengifo invitaba a la unión contra "(…) todas las izquierdas so pretexto de impedir necesarísima ley defensa social y de oponerse al cumplimiento de ella una vez expedida". La nota tenía un carácter belicista que invitaba a utilizar armas con el fin de enfrentarse a las manifestaciones públicas organizadas por opositores a la ley "heroica". Originalmente, la nota fue redactada el 13 de octubre, día después de que se llevaran a cabo las manifestaciones señaladas. Desde las tribunas opositoras, se denunciaron las excesivas medidas de protección adoptadas por Rengifo como "alarmistas", tendientes a sembrar miedo y malinterpretaciones en la opinión pública: "Dentro de la política alarmista del gobierno, que un día tomó la perniciosa resolución de acabar con la larga y perfecta tranquilidad del país, como lo ha conseguido exactamente, es natural que se trate de presentar la manifestación cívica de hoy como un gran acto colectivo de violencia y se califique de demagogia sediciente la labor de quienes hemos colocado y estamos y seguiremos acompañando a la ciudadanía en un terreno de defensa pacífica, pero firme, que les sorprende, y esto también es natural, a los grupos directivos del régimen. Nos corresponde decir claro, que no creemos sincera la alarma de las altas autoridades ejecutivas" (12 de octubre, núm. 6124). Todas estas circunstancias dieron origen a la caricatura publicada por Rendón el 4 de noviembre. En ella, la actitud de Rengifo fue representada como un "temblor de tierra", cuyo efecto era el de un guayabo o resaca. Las alusiones literarias a "El guayabo negro", cuento de Efe Gómez, y el Quijote, sugerían tanto la grave magnitud del malestar sentido por el ministro ante la oposición como la ficcionalidad de las amenazas que lo rodeaban, tal y como en el caso del Hidalgo