El 26 de octubre de 1921, Laureano Gómez (1889-1965) presentó un discurso ante la Cámara de Representantes en donde acusaba al entonces presidente, Marco Fidel Suárez (1855-1927), de haber redactado una orden para “entregar sus sueldos y gastos de representación al Banco Mercantil Americano”, acción que se consideraba un crimen por sugerir la apropiación de recursos públicos de forma fraudulenta (prevaricato). Entre otras denuncias, se señalaron los préstamos exigidos por el presidente a algunos agentes de casas comerciales extranjeras, a cambio de otorgar beneficios para la inserción de dichas agencias en el mercado colombiano. Además, Gómez demostró que este tipo de acciones fraudulentas hacían parte de un patrón de conducta seguido por S...