Las dos velocidades. El presidente turista y el Poder Ejecutivo

En una entrevista concedida por el presidente Pedro Nel Ospina (1858-1927) al periódico La República en septiembre de 1922, se anunciaron los aspectos que serían prioritarios para la administración del nuevo mandatario. Entre algunos temas tratados en la entrevista, se incluyeron la organización de un Banco Central con los fondos que recibiría el país por la aprobación del Tratado Urrutia - Thompson; la negociación de empréstitos que facilitarían el desarrollo de los ferrocarriles del Pacífico y Antioquia, y algunas medidas para subsanar el déficit del sistema fiscal. En general, el presidente expresó su preocupación por atender proyectos que beneficiaran el panorama de la economía colombiana, pues así contribuiría al progreso integral del país. Las declaraciones del presidente respecto a su plan de gestión generaron grandes expectativas entre la opinión pública, pues el mandatario evitó la retórica partidista que se temía de él por ser el sucesor de Marco Fidel Suárez (1855-1927), controvertido conservador regeneracionista que había abandonado su cargo en medio de escándalos por prevaricato y corrupción. Para ampliar la información al respecto, siga el siguiente enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/r_rendon/id/226 Desde la redacción de "La República", se apoyó la actitud transformadora y conciliadora del presidente porque: “(…) el hecho inaudito de que a estas horas de su gobierno no se haya registrado una sola falta suya, un solo indicio de que la concupiscencia, el partidarismo, la intriga o la violencia hayan de influenciarlo o dominarlo, nos dan la sensación neta y viva de que tenemos el gobernante más republicano, más honesto y más capaz a que pudiera aspirarse hoy en Colombia” ( 26 de septiembre de 1922, número 475. Columna editorial: “El voto de confianza”). De ahí que, en el punto cumbre del optimismo respecto a la gestión ospinista, el periódico calificara las facultades ejecutivas del mandatario, así como su seriedad y compromiso con el engrandecimiento de la nación, como puntos clave para el progreso nacional: a velocidad de galope. Tres eventos resultaron esenciales para el cambio de percepción respecto a la gestión del mandatario: la creación del Banco de emisión (El Banco de la República); el fracaso del empréstito que serviría para mejorar la infraestructura del ferrocarril del Pacífico, y la crisis ministerial propiciada por la renuncia de dos funcionarios —Miguel Jiménez López (1875-1955) y Félix María Salazar Jaramillo (1870-1950)—. Estos acontecimientos, unidos a las constantes transformaciones de la política nacional, se convirtieron en obstáculos para la gestión y los planes de desarrollo anunciados. Por su parte, el periódico adoptó un acercamiento diferente a la figura misma de Ospina en esta nueva etapa de su gestión: de una fuerte crítica en el periodo de candidatura presidencial a un decidido apoyo al inicio de su carrera como mandatario, e incluso a su defensa en momentos de crisis. El cambio de percepción fue expresado por "La República" como producto de “una cosa más fuerte que la voluntad, que el fuego y que la sangre: el destino en marcha” (4 de octubre de 1922, número 482. Columna editorial “Finanzas literarias”). El 24 de febrero de 1923, en el número 603 de "La República", Ricardo Rendón publicó una caricatura que ilustraba las dos velocidades del presidente: la inicial que semejaba el galope acelerado con que se implementaron medidas en beneficio del desarrollo nacional; y la segunda velocidad, la del caracol cuya marcha parecía obstaculizada hacia la misma meta. El comentario crítico de Rendón respecto a la lentitud en el Gobierno, se afianzó con la designación de Aristóbulo Archila (1871-1937) como ministro de Gobierno, pues esta decisión parecía un movimiento de “agresiva ancianidad o de estéril avejentamiento” (16 de febrero de 1923, número 596. “Glosas al vuelo. El Ministro de Hacienda”). Finalmente, las expectativas sobre la gestión del presidente Ospina se enfrentaron a la realidad de una política cambiante y en continua crisis, que frenaba su dinamismo y oportunidades de contribuir al desarrollo nacional