La dimensión íntima

El artículo versa sobre el cine de Rodrigo Guerrero, que califica como una obra en construcción: el autor sostiene que la totalidad de sus trabajos (que incluye un corto, un medio y dos largometrajes) revela una voluntad experimental en continua expansión, en busca de una poética personal que pueda dar cuenta de la intimidad de sus personajes, eje de todas sus películas, asentada en una sensibilidad singular para filmar el mundo y promover la emergencia de una nueva mirada sobre él. No resulta casual que su última película aborde explícitamente el deseo, tema que de uno u otro modo atraviesa todas sus obras. Se diría que el denominador común en ellas es la exploración de la subjetividad de las personas en su relación con el contexto social, con el deseo como vértice de las angustias y conflictos que los acosan: sea en una noche de excesos entre amigos en una casa de campo, sea en las relaciones cruzadas que diversos personajes establecen en un pueblo del interior, sea en la intimidad de una pareja homosexual que se aventura a la fantasía de incorporar a un joven a su dinámica libidinal, el sexo se constituye como vía de escape a los padecimientos de la existencia, como promesa de consuelo ante la fragilidad intrínseca de la condición humana. Pero es la amistad, en última instancia, la respuesta que encontrarán los personajes de Guerrero a sus angustias, a partir de la conversación como espacio de catarsis colectiva, de reconocimiento y revalorización mutua, en un proceso que suele derivar en un autodescubrimiento personal.Fil: Iparraguirre, Martín. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades. Escuela de Filosofía; Argentina.Estudios sobre Cine, Radio y Televisió