La clara dependencia entre una economía global y una lengua global es innegable. No obstante, en pocas ocasiones se tratan estos dos aspectos de forma conjunta y tanto lingüistas como historiadores, economistas, sociólogos, etc., se ocupan del «tema del otro» sólo de forma tangencial al «suyo». La actual supremacía mundial del inglés le ha venido dada por la económica estadounidense contra la que pierden fuerza posibles rivalidades como la del español. La simple supervivencia de la manifestación más directa de las diversas culturas se ve condicionada por su papel secundario o nulo en un mundo que se mueve hacia un pensamiento único que se vale de una lengua para cortar otrasA clear interdependence between a globalised economy and a global l...