Profesores y bibliotecarios han sido los encargados, desde los años ochenta y, en especial de los noventa y primera parte de siglo XXI, de mantener viva e impulsar la existencia de las bibliotecas escolares. Siempre se ha producido desde el convencimiento de su necesidad para un adecuado desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, como herramienta de acceso a la información, al conocimiento y a la lectura, como instrumento metodológico renovado y más activo por parte del alumno. Sin embargo, a pesar de esta dedicación, el desarrollo de las bibliotecas escolares en España, resulta muy desigual. No obstante, en los últimos años, se aprecia una evolución favorable, fruto del esfuerzo, convencimiento y perseverancia de estos profesi...