Las Escuelas Pías de Madrid en el siglo XVIII a través de unos documentos inéditos de la Hemeroteca Municipal

Estudiar la congregación de los Escolapios en el siglo XVIII con la Hermandad de San Casiano. La actuación de la hermandad de San Casiano en relación a la orden escolapia, no fue únicamente llevada del afán de velar para que todos los Padres que se dedicarán a la enseñanza tuvieran un nivel adecuado de instrucción y fuera reconocida su buena conducta, cosa que en cierto modo hubiera sido una pretensión lógica, sino que fue llevada sobre todo por el propósito de evitar la competencia en el campo profesional, y la disminución en las aportaciones económicas que esto les traía consigo. En cuanto a las intervenciones del Ayuntamiento de Madrid en la vida de los nuevos colegios, por una parte se manifiesta un interés extraordinario en la serie de obligaciones impuestas a los Padres en la escritura de fundación, entre estas, la de que los Rectores deberían dar cada año al Ayuntamiento una relación detallada de los alumnos habidos en sus colegios. Una de las realizaciones más notables en la metodología escolapia, fue el establecimiento de los exámenes públicos, que tuvieron en principio en el Colegio de San Fernando, habiéndose celebrado los primeros, bajo la dirección del P. Felipe Scio en 1764. Tiene gran importancia el prólogo de las Constituciones del Instituto, pues en él establece el fundador una serie de puntos, a los que más tarde hubieron de acudir los padres para defenderse de los ataques de que fueron objeto. Uno de estos puntos es el referente a la clase social, a que los alumnos de sus escuelas deberían pertenecer. El prólogo recomienda que, en caso de tener que despedir a algún alumno, por falta de sitio, se debían preferir a los pobres, antes que a los ricos y nobles. Una de las renovaciones que los Padres introdujeron en la enseñanza del latín, fue la de utilizar para ello, gramáticas escritas en castellano, en lugar de escritas en latín, como hasta entonces se venía haciendo. La experiencia demostró que la innovación fue muy acertada. La acusación que se hizo a los escolapios de tendencia paganizante, por utilizar a los autores clásicos en la enseñanza del latín, no tenía ningún sentido, ya que además de que los alumnos aprendían de este modo un latín mucho más puro, siempre cuidaban los Padres de recopilar trozos de autores clásicos, de tal modo que carecieran de peligro alguno.ES