La formación inicial y permanente ha de estar íntimamente relacionada en un marco institucional, ya que la escuela necesita establecer un principio de continuidad, es decir, un sistema escolar en constante renovación y perfeccionamiento necesita para ello no interrumpir el proceso de formación de su profesorado, la práctica de este principio debe darse en un contexto institucional ya que hoy, no es posible separar educación institucional de formación inicial y permanente. Esta institucionalización permite realizar esa formación en horas lectivas. El enseñante no recibirá sólo una formación individual, sino que ha de aceptar el compromiso de reelaborarla y transmitirla a su centro docente a través de las diferentes unidades organizativas....