En una sociedad moderna se piensa que el sistema de enseñanza debe proporcionar el número conveniente de titulados o cualificados de las diferentes especializaciones para que pueda desarrollarse una economía sana. Tanto el exceso como el defecto es un despilfarro y puede producir desajustes de los recursos económicos de la sociedad. Pero es deseable que cada persona reciba la educación que mejor se adapte a sus deseo y cualidades personales. Por todo ello, se suele admitir la necesidad de una planificación adecuada. Ella necesita obtener informaciones necesarias y correctas para aplicar políticas apropiadas a corto, medio y largo plazo en lo que concierne a los alumnos, profesores, equipos, edificios, gastos que exigen la ejecución de los p...