Toda utopia es como un espejo en el que se muestran las realidades de los hombres. Así, a través de esta ciudad armoniosa Charles Pëguy está denunciando una sociedad que vive bajo el signo de la división, división entre las clases sociales, entre los elementos representativos de la nación y sus representados, una gerontocracia, viviendo al margen totalmente de las nuevas inquietudes, de la nueva sociedad francesa. División entre el mundo intelectual y el del trabajo manual, de la filosofía y de la ciencia, entre el hombre de pensamiento y el de acción. Tan amplio resulta ser el carácter universal de esta ciudad que nada se siente allí como extraño, nadie es allí extranjero. Esta ciudad es universal no a costa de suprimir las particularidade...