Valle Inclán llega a Madrid en 1896 y contacta inicialmente con el mundo del teatro y así se va forjando su peculiar estilo creador. Sus primeras obras tintes románticos como ocurre con Cenizas y por otra parte, tintes modernos en su concepción. En lo que se refiere al tratamiento del tema, el yermo de las almas supone una acentuada elaboración simbólica de la inoperante soledad en que se debaten dos seres que han desafiado los códigos morales establecidos. En ambas piezas la técnica teatral demuestra la conciencia crítica con que Valle logró eliminar en la segunda versión todos los elementos adventicios propios del teatro melodramático fin de siglo y dar de ese modo un paso adelante en la evolución de su propio teatro. Lo que demuestra qu...