Se expone el desarrollo que experimenta la investigación educativa a partir de la primera mitad del siglo XX. Se destaca, sobre todo, el hecho de la falta de relaciones entre investigadores. Un desarrollo importante en ese aspecto es el cambio de actitud y de postura que se manifiesta entre los principales patrocinadores de las investigaciones. Así, para que la contribución de la investigación sea máxima y para que se asegure su futuro es esencial que haya una comunicación real entre los investigadores. Esta tendencia de desarrollo uniforme se ha intensificado, lo que da lugar a que la investigación se contemple y se trate como una empresa común. La condición más importante para que prospere la investigación educativa, a parte de las relaci...