Tradicionalmente, las ciencias sociales han considerado a las familias monoparentales como una desviación de la familia nuclear y por ello, como un modelo negativo para la sociedad y los individuos, al tiempo que han destacado su incapacidad para cuidar a los niños de una manera normalizada. Muchos de los problemas asociados a estas familias en la educación de los hijos parecen ser generados por situaciones de desventaja económica y riesgo de pobreza, y no tanto por la estructura familiar per se. Además, existen otros factores como la comunicación y la afectividad, fundamentales para el desarrollo de los niños. La monoparentalidad va a dar lugar a nuevas estrategias laborales, ya que la ausencia del cónyuge parece justificar la presencia d...