Expone en primer lugar cómo se debe presentar la Historia para que el niño distinga la fantasía de la realidad. Ponerlo en contacto con objetos del pasado es la manera más directa de mostrarle que este pasado fue real: museos, monumentos, castillos, calles antiguas, ruinas son algunas de las posibilidades. El maestro, con la colaboración de los alumnos, puede reunir un material gráfico que ayude en sus explicaciones: postales, recortes de revistas, grabados, fotografías. También es importante disponer de una colección de diapositivas y un proyector.Biblioteca de Educación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Calle San Agustín, 5 - 3 Planta; 28014 Madrid; Tel. +34917748000; biblioteca@mecd.esES