Se analiza la situación de la educación y formación en España en los años cuarenta y la necesidad que existía de extender la ideología falangista en las escuelas y centros de formación. El Estado tenía que procurar a la juventud una formación completa, en el estudio y en el trabajo. Se crearon diversos centros dónde los jóvenes se formaban para desarrollar un oficio concreto adquiriendo así una formación profesional específica. Se pretendía crear Escuelas de Trabajo específicas en todas las ciudades, especializadas en sus peculiares actividades productoras, para formar así una España productiva y solvente económicamente. Es a los Sindicatos Verticales a los que les toca velar por los problemas y carencias que presentaba la formación profesi...