Resumen basado en el de la publicaciónLos avatares históricos que sufrió en el presente siglo el colegio de la Inmaculada de Gijón ponen de relieve la adecuación de este edificio para asumir y desarrollar perfectamente diversas funciones: la función educativa al servicio de la élites (mediante dispositivos de segregación de minorías, formación de un mundo propio y organización disciplinaria de todo el sistema) y la función militar de dominar, controlar, yen caso necesario, someter a la población civil. Resulta, en consecuencia, que el espacio escolar cerrado, heredero de instituciones disciplinarias, es susceptible de una alteración de sus funciones, urgida por los hechos, acomodándose al nuevo papel (cárcel o cuartel) sin necesidad de inve...