Un programa de formación para favorecer la constitución de la identidad profesional de los educadores de EPJA

Realizar una exploración acerca de la identidad profesional de las y los educadores de personas jóvenes y adultas y del malestar docente y su relación con la débil identidad profesional de éstos. Desarrollar un proceso formativo que favorezca la reflexión y la constitución de una identidad profesional en las y los educadores de personas jóvenes y adultas. Diferentes fuentes de consulta, bibliográficas y hemerográficas para la investigación teórica, y para la de campo, los sujetos fueron educadores de adultos de diversas instituciones públicas, privadas y organismos no gubernamentales, que cursaron en la UPN el primer semestre de la licenciatura en Educación de Adultos y el diplomado en la Práctica Educativa de los Educadores de Adultos. La investigación se desarrolló a partir de la indagación teórica y desde la práctica mediante una investigación de campo. Para ésta se retomaron planteamientos de la investigación acción, en un estudio de caso exploratorio-diagnóstico. La modalidad del programa de formación son seminarios-taller, correspondientes a las materias Descripción de la Práctica Educativa y Metodología del Trabajo con Adultos. Test proyectivo de frases incompletas, diario de clase, diario del profesor, piloteo. Triangulación de métodos. La propuesta de formación promovió la construcción de un grupo de aprendizaje en donde las y los participantes pudieron tomar distancia de ellos mismos y de sus prácticas educativas, para verse a sí mismos de una manera diferente. Éstos quizás se sientan los patitos feos por que la misma educación de jóvenes y adultos es el patito feo del sistema educativo mexicano, con un presupuesto a todas luces insuficiente y con escaso o nulo reconocimiento oficial. La autora considera que sí es factible el desarrollo de una práctica educativa con profesionalidad en las y los educadores de personas jóvenes y adultas que participron en esta experiencia formativa. Se hace evidente que tienen una serie de carencias de información teórica e incluso de su forma de expresarse por escrito, pues presentan problemas de redacción y ortografía. Algunas de las características que de alguna manera ya poseían y que, a través de esta experiencia se fomentaron son: la perseverancia, la ética, la sensibilidad, la actitud crítica y autocrítica, el análisis, la reflexión, el cuestionamiento, la avidez por conocer, la motivación por entender su práctica, la apertura, el reconocimiento de sus carencias de formación, el deseo de seguir formándose permanentemente, el compromiso social, el humanismo y el amor a su trabajo.ES