Parque agrícola del Torrent de Can Fatjó : espacio para la defensa de ecosistemas, limitador de crecimiento urbano y conector peatonal entre núcleos urbanos

Como se indica en el título, la redacción de este artículo tiene como principal objetivo repasar brevemente tanto los antecedentes como los horizontes de la relación entre la agricultura y el medio ambiente. Pudiendo abstraer objetivamente los diferentes impactos que ha tenido la agricultura en la biodiversidad y el ecosistema. A pesar de haber sido mayoritariamente negativos a lo largo de los siglos más recientes, ya que la agricultura devora la mayor parte del agua dulce que usamos y emite una gran cantidad de gases de efecto invernadero debido a la eliminación de la vegetación natural, la labranza y la aplicación de fertilizantes. Repasaré dos de los conceptos más vanguardistas para la regeneración de estas técnicas como la intensificación ecológica, que propone aumentar la biodiversidad de los agrosistemas para mejorar la producción de alimento y reducir su impacto medioambiental o la agricultura regenerativa a través del proyecto de Polyfarming, que aboga por el trabajo en el campo y sus resultados vuelvan a estar en manos del campesinado, en lugar de depender de grandes empresas agroquímicas con cultivos únicos de explotación, incluyendo los principales conceptos de la diversidad de cultivos que propone la intensificación ecológica. Acotaré el estudio de esta relación entre la agricultura y el medio ambiente con el estudio más próximo y concreto de la propuesta de Anna Zahonero para el corredor ecológico situado entre Sant Llorenç del Munt y Collserola, que forma parte del Plan Territorial Metropolitano de Barcelona. Y utilizaré el acercamiento a la propuesta de un parque agrícola que estoy actualmente realizando junto a mi compañera Begoña Roget en el límite este de Sant Cugat del Vallès, que incluye entre otros los nuevos conceptos previamente mencionados