La postmodernidad como dominante cultural y fenómeno sociológico: las propuestas estéticas contemporáneas

[spa] Algo tan aparentemente inofensivo como un prefijo -"post"- ha revolucionado el debate cultural de la pasada década de los años ochenta al asociarse a la raíz "modern", una de las más privativas de nuestro siglo. Juntos han espoleado casi todos los ámbitos de las ciencias sociales, planteando esta pregunta como una letanía: ¿Existe un "después" para el proyecto de la modernidad?. Esta sociedad lingüística, que cuenta ya con una breve historia de su gestación, desarrollo e instauración, ha dado lugar a variados términos y a variadas acepciones de estos. En esta investigación, centrada en el ámbito de las artes plásticas, el término utilizado es el de "postmodernismo" (Capítulo 1). Pero no es posible crear un modelo verosímil de este si no es a partir de su oposición con los términos modernismo, vanguardia y tardomodernismo. El término "vanguardia", por su naturaleza "histórica", se presenta en la investigación como el referente más eficaz para ensayar una definición del "postmodernismo" insertada en la diacronía (Capítulo 2). El termino modernismo, por su parte, facilita una definición insertada en la sincronía, a través del análisis, desde la perspectiva del "postmodernismo", de dos de sus conceptos constitutivos en el ámbito de las artes plásticas: la historia y la autonomía (Capítulo 3). Todos estos pasos previos son imprescindibles para plantearse un ensayo interpretativo sobre la manifestación del postmodernismo en las artes plásticas cuya hipótesis principal es la siguiente: el postmodernismo genera objetos metaculturales para la representación de la postmodernidad; o dicho de otro modo, la interpretación de las artes plásticas en la década de los ochenta no puede tener lugar sin hacer referencia a la constelación alegórica del postmodernismo: la muerte del sujeto y de la razón en el arte. Estas alegorías marcan hasta tal punto la interpretación de las artes plásticas, que estas no tienen identidad autónoma