Planta de elaboración de productos cárnicos de caza con una capacidad de 260 T/año ubicada en el T.M. de Valdepeñas

La carne de caza ha sido sin lugar a duda uno de los motores de la evolución humana, obligando al ser humano a desarrollar poco a poco todo su potencial, desarrollar su raciocinio e incluso le llevó a usar las primeras herramientas, que es una de las grandes diferencias que nos sitúa en lo más alto de la cadena animal. El tipo y variedad de animales cazados varía en las distintas partes del mundo, incluso en España, que al gozar de tan variados ecosistemas encontramos una gran riqueza de especies cinegéticas que nos ofrenden una amplia variedad de carnes a la hora del consumo. Encontrando algunas carnes muy apreciadas para determinados consumidores. Principalmente, aunque las modalidades son variadas, la manera más eficaz, rápida y voluminosa de dar caza a grupos grandes de animales es sin lugar a duda la Montería española, pudiendo cobrar decenas de animales por jornada, de manera selectiva, aunque con poca precisión ya que se cobran animales de todas las edades. Consiste en batir un determinado área de caza con numerosas rehalas y un gran grupo de cazadores, que serán los encargados de abatir únicamente en sus posturas aquellos animales que la propiedad del área de caza o la administración, consideren que deben abatirse. Es una tradición extendida por todo España. España puede presumir de ser un país único en el ámbito cinegético, donde se cazan 43.000.000 de sus 50.000.000 de hectáreas, aunque en modalidades muy diferentes, siendo La Montería la más numerosa y característica de la mitad sur peninsular, contando por ejemplo con más de 7.000.000 de hectáreas de caza en Castilla la Mancha o Andalucía. Es por tanto una buena oportunidad para fomentar y facilitar al consumidor el acceso a la carne de caza, acercándola directamente al consumidor y facilitando su consumo con una buena presentación, un correcto envasado y unas pautas de elaboración y preparación muy sencillas. Aprovechando así, el movimiento social, ecologista y climático que busca alimentos que sean alternativos a los convencionales. El producto final serán carnes atractivas, altamente proteicas, (escaso aporte calórico) con proteína de calidad, niveles de grasa muy bajos, con una huella hídrica mínima y una huella de carbono casi inexistente. Todo ello, hace del presente proyecto una interesante actividad por su rentabilidad, además de favorecer el desarrollo rural o ayudar a la gestión y mantenimiento de los ecosistemas y entornos rurales entre otras consecuencias positivas. En el presente proyecto se estudiará como abastecerse en materias primas durante todo el año, como recoger los animales de su lugar de origen, las pautas y procedimientos antes de cualquier elaboración, la forma de proceder una vez que los resultados de cada canal hayan sido favorables, la mejor elaboración para cada pieza de carne según la especie a la que pertenezca y las correctas técnicas de envasado y etiquetado para una presentación impecable que será fundamental para el marketing y comercialización del producto. Por último, se presupuestará la inversión a realizar y se desarrollará un análisis económico-financiero con el fin de conocer la conveniencia del proyecto en términos de rentabilidad