Revisión bibliográfica de la infección por Neisseria gonorrhoeae: epidemiología, descripción de cepas circulantes y estudios de resistencia

La gonococia es una de las infecciones bacterianas de transmisión sexual más frecuentes en el mundo, con 78 millones de casos estimados por la Organización Mundial de la Salud en 2012. La infección es causada por Neisseria gonorrhoeae, transmitida a través de relaciones sexuales sin protección y puede afectar varios órganos, siendo una causa importante de morbilidad y secuelas si no se realiza un diagnóstico y tratamiento precoz. Sin embargo, el éxito del tratamiento puede verse comprometido por la presencia de cepas resistentes. A lo largo de la historia se han utilizado diversos antimicrobianos para el tratamiento de la gonorrea. Hasta el 2012 las guías de tratamiento europeas y americanas recomendaban el uso de cefalosporinas de tercera generación como tratamiento de primera elección, bien ceftriaxona (de administración intramuscular) o cefixima (de administración oral). Sin embargo, la creciente aparición de fallos del tratamiento a cefixima, descritos inicialmente en Japón en el 2003 y después en diversos países europeos, ha supuesto de nuevo una modificación en las pautas de tratamiento por parte de las autoridades internacionales, de tal modo que en 2012 aconsejaron utilizar la cefixima como alternativa a la ceftriaxona y no como fármaco de primera línea. No obstante, el problema de las resistencias continúa y en 2009 se caracterizó en Japón la primera cepa con resistencia a la ceftriaxona, y a partir de esa fecha se han descrito casos en distintos países de nuestro entorno. En el año 2011 se habían descrito las primeras 5 cepas de N. gonorrhoeae con resistencia de alto nivel a ceftriaxona, 2 de las cuales se aislaron en España. Todos estos hallazgos han puesto de manifiesto la posibilidad de que la infección gonocócica se convierta en una enfermedad incurable debido a la reducción de las opciones terapéuticas