La palabra se la lleva el viento, la escritura permanece y su significado puede ser entendido por todos aquellos que conocen el sistema de signos gráficos en que se ha escrito, no solo en vida del que lo escribió, sino también mucho tiempo después de la desaparición de su autor. La escritura puede ser estudiada, en primer lugar, como la representación gráfica de la palabra o como un conjunto de elementos gráficos aislados que conforman el alfabeto, es decir, las letras, con todas las variaciones de forma, ductus, módulo, ángulo y peso que éstos han sufrido a lo largo de los tiempos en la escritura manuscrita; en segundo lugar, como un sistema armónico capaz de expresar unas ideas que pueden ser captadas por el conocedor del sistema convenci...