Al contrario de lo que parece creerse en la actualidad, las consideraciones teóricas de Darwin sobre el origen de las especies estaban todo el tiempo de acuerdo con el pensamiento de sus colegas naturalistas. De hecho, para él era a todas luces imposible instrumentar sus propuestas radicales fuera del marco de la teología natural. Es más, aún el llamado crucial «efecto Malthus» se debe interpretar en el contexto de la evolución de la historia natural de la época. Finalmente, la aplicación de su teoría al origen del hombre tuvo peor destino que su a final de cuentas desesperados intentos de promoción de su teoría de la selección natural. El radicalismo de Darwin forma parte de la visión del mundo de la actualidad pero no era así en su tiempo...