Marko Ivan Rupnik subraya que el arte debería hacer percibir lo verdadero y el bien como belleza. La interrelación entre belleza, bien y verdad implica una serie de consecuencias, como la coincidencia de la belleza con la plenitud del ser. Además, la belleza no se puede separar de la comunicación. Esta apertura hacia el otro está relacionada con la recuperación del símbolo. Rupnik destaca que la verdadera obra de arte presenta una concepción simbólica. En ella, la forma está unida al contenido, de modo que la contemplación de la obra puede permitir llegar al conocimiento integral. Los conceptos de belleza y de símbolo que defiende Rupnik están influidos por autores orientales de los siglos XIX y XX. Su estudio nos ayuda a entender los mosai...