San Leandro

La pintura muestra una representación de San Leandro, Patrono de la ciudad de Sevilla, situado en el interior de una estancia de la que pueden apreciarse algunos enseres domésticos como el efectista cortinaje que cruza la composición en su zona superior, una mesa con mantel donde se apoya un libro sagrado y un robusto sillón que sirve de asiento al santo. Éste aparece ataviado con los ornamentos episcopales: casulla y mitra blancos y, por tanto, en su mano derecha el báculo, mientras entre las dos manos sujeta un pergamino con un texto escrito que alude a la divinidad de Cristo frente a la herejía arriana. Contrasta poderosamente la figura del santo obispo, intensamente iluminada por una luz sobrenatural que reverbera sobre las vestimentas blancas, frente a la intensa penumbra que se extiende hacia el fondo de la composición ocupando todo el espacio interior y proporcionando una atmósfera densa y concentrada