Tornavoz

El tornavoz es de planta octogonal, con varias molduras de las que cae un antepecho rematado en una línea ondulada. En el centro de la parte que da hacia el suelo encontramos la paloma que simboliza al Espíritu Santo rodeada de rayos rectos de diferente tamaño. En dos de sus lados presenta un motivo fitomorfo cercano a la rocalla flanqueado por roleos. Cuatro nervios contracurvos unen el cuerpo principal del tornavoz con uno superior, más pequeño y también de planta octogonal, que se encuentra rematado por un angelote sentado sobre ua bola que sostiene una pluma con su mano derecha