Retablo de la Virgen del Socorro

Se trata de un retablo que cuenta con banco, dos cuerpos y ático. El retablo se articula a partir de balaustres que dividen las calles, apareciendo de modo pareado en los extremos, en cuyos intercolumnios se hallan hornacinas vacías. En todos los paramentos, especialmente en los frisos de división de los tres cuerpos se encuentran relieves de candelieri y angelotes. En el banco, se conservan tablas pictóricas con las escenas del Nacimiento y la Epifanía, del siglo XVI. Junto a estas tablas, en los plintos, sobre los que se asientan balaustres que dividen las calles, se observan catas que demuestran que existen aquí también pinturas similares repintadas posteriormente y por tanto imposible de analizar. La calle central del primer cuerpo alberga una gran hornacina, que comprende los dos cuerpos, donde recibe culto la imagen de vestir de la Virgen del Socorro; en las enjutas superiores sendos relieves con las personificaciones de la Fe y la Caridad. A cada lado sendas calles muestran los relieves de san Antón, san Miguel, san Andrés y san Sebastián. El retablo lo corona un altorrelieve con la escena de la Coronación de la Virgen y a cada lado lienzos dieciochescos de san Pedro y san Pablo. Cada una de las cajas está flanqueada por balaustres