La macolla, de planta circular, se divide en tres zonas. La inferior tiene perfil convexo y de ella arrancan cuatro asillas de perfil sinuoso que llegan hasta el segundo cuerpo. Éste es cilíndrico, teniendo grabada en su parte superior la inscripción que nos indica quien encargó la pieza. La última zona de la macolla es cupuliforme. La cruz es latina y sus extremos terminan en perillas. En el interior, tan sólo hallamos otra cruz incisa, de menor tamaño. La figura de Cristo es desproporcionadamente pequeña y está realizada con cierta tosquedad. Cristo parece en el momeno de expirar. Es un crucificado de cuatro clavos y tiene el sudario que anuda en su cadera derecha