La escena se desarrolla en el interior de una habitación, con una pequeña ventana en el ángulo superior izquierdo del lienzo, dividida en cuatro partes por dos barrotes cruzados. La columna, en la que está atado Cristo, es baja, siendo anudado en la parte superior de la misma, en la que se encuentra un poyete cuadrado. Cristo apoya su brazo derecho sobre la misma, dejando caer sobre ésta el peso de su cuerpo. La pierna derecha flexionada. La mirada baja, con melena por los hombros y rostro muy perfilado. A su derecha, un sayón con el cuerpo girado en tres cuartos hacia el interior del cuadro, pero con el rostro de perfil, y el ojo derecho vuelto hacia el espectador. Éste sujeta las cuerdas con las manos. En el lado contrario, tras la imagen...