Se trata de una obra en la que se representa la Asunción de la Virgen María. Por ello, centra la composición, en un dorado rompimiento de gloria, rodeada de nubes que le sirven de trono, querubes que aparecen a sus pies junto a una media luna invertida, y estilizados angelotes que revolotean gesticulantes, tanto en las esquinas superiores como en las inferiores, todos ellos desnudos y con paños volados ocultando sus vergüenzas. La Virgen aparece ataviada con una túnica blanca, ceñida a la cintura por un cíngulo enlazado rosa, y un manto que sostiene en su hombro y brazo derecho, para caer terciado y cubrir sus piernas de una manera ampulosa y movida. Su cabeza está ligeramente girada hacia la derecha y su mirada piadosa se dirige hacia las ...