Se trata de una obra en la que se representa la Coronación de la Virgen por parte de la Santísima Trinidad. Así, en el centro aparece la Virgen, con vestido blanco y manto azul, que arrodillada y con sus manos unidas en el pecho, recibe complaciente sobre su larga cabellera la presea dorada que portan el Padre y el Hijo, colocados a izquierda y derecha respectivamente. Jesucristo aparece sentado de perfil, mostrando su torso desnudo y con un largo manto púrpura sobre sus piernas y hombro derecho. Muestra las llagas de la crucifixión y su rostro es el de un joven, con larga melena oscura y poblada barba. El Padre por su parte, aparece frontal y representado como un anciano de larga barba canosa. Viste túnica morada, en parte oculta por el ve...