Inmaculada; Facistol

La imagen de la Inmaculada, de pie y con las manos pegadas en actitud orante, se erige sobre una media luna dorada sobre la que asoman tres cabezas de angelotes. Viste una túnica blanca con motivos dorados, azules y rojos, colores que se repiten en el manto volado que la envuelve con acartonados pliegues. Mediante la cabeza ladeada hacia la derecha y las manos, unidas por las palmas, desplazadas hacia la izquierda se crea una oblícua que rompe con la rigidez de la composición. Su rostro, juvenil, tiene una expresión seria y alzada su mirada. Sobre sus cabellos largos, organizados con raya en el medio, sostiene una corona de plata cerrada por una diadema de estrellas