En este cuadro se representa el tema de los desposorios místicos de Santa Catalina de Alejandría. Todas las figuras están captadas a medio cuerpo, próximas al espectador, rodeadas de un espacio natural lejano, con una verde arboleda y un lejano cielo despejado y azul donde aparece la paloma del Espíritu Santo entre rayos dorados en su cúspide, y a ambos lados, la representación a la derecha de una golondrina con una cruz griega blanca y a la izquierda el cordero místico. A la derecha aparece Santa Catalina, en tres cuartos perfil, vestida con ricos ropajes, con túnica roja prendida de aderezos dorados y manto terciado marrón, está coronada con una pequeña presea. Lleva en su mano izquierda la izquierda la palma del martirio y se apoya en la...