Se trata de una pareja de ángeles turiferarios que se apoyan en unas peanas cúbicas y lisas rematadas por una pequeña, muy plana y saliente. El angelote, de regordetas carnes, se muestra totalmente desnudo, ocultando sus vergüenzas una estola que de forma terciada cuelga de uno de sus hombros y se une a la altura del vientre. Aparece en genuflexión, con una de sus rodillas en tierra y la otra levantada, con el tronco erecto y sus brazos en gesticulante posición se hacen cargo del incensario, extendiendo la izquierda, cuya mano toma las cadenas del incensario, y doblando la derecha hacia su pecho, tomando en esta ocasión el colgador o manípulo del quemador. Éste muestra un formato bulboso, con casca semiesférica sobre peana circular, cuerpo ...