San Fernando se representa con coraza y gregüescos, pero éstos son de los llamados acuchillados, cuyo uso se generalizó entre los caballeros precisamente por estos años. Así mismo, lleva medias con ligas y botas de media caña. Al cuello lleva la gola de lechuguilla. De sus hombros cuelga el manto real, que el monarca sostiene pegado a su cuerpo con la mano izquierda, formando el típico plegado zigzagueante de Ribas, en tanto que por el lado derecho de la imagen el manto cae recto hasta el suelo, sin apenas sobresalir del contorno del cuerpo del santo. De igual modo, siguiendo la costumbre de ese momento, el escultor le ha tallado una cabellera corta y barba y bigotes también cortos. Como atributos dispone también de espada